Cuando salimos a comprar a cualquier superficie siempre tratamos de buscar lo mejor para la salud, el bolsillo y nuestra seguridad. Tres cualidades que son aún más importantes cuando se trata de adquirir productos para consumir. Desafortunadamente la carne es uno de los alimentos con los que la moral del ser humano no conoce límites y en ocasiones has comprado una pieza cárnica y al recibirlo no se trataba de un producto ibérico de calidad.
¿Crees que toda la carne que compras por carne ibérica es de cerdo ibérico legítimo y veraz? Es una de las diversas preguntas que te puedes hacer a la hora de adquirir un producto para su consumición, por ello es importante que tengas en cuenta algunos aspectos que te detallamos en este artículo tanto para tu salud como para la de los tuyos.
La calidad del producto o servicio siempre ha de venir con un sello de certificación que aporte seguridad a lo comprado además de cumplir con la legalidad. Se trata de un detalle muy importante que las empresas poseen para diferenciarse de otras que operan en el mismo sector. Este aspecto no solamente te dará la seguridad que necesitas para consumir la pieza sino también aporta una certificación de buenas prácticas por parte de la empresa con sus trabajadores, el bienestar del animal y por supuesto con el respeto por el medio ambiente.
Es importante que el producto adquirido venga envasado en un packaging que respete no solamente los valores de la empresa y con la sociedad, sino que cumpla todos los requisitos que ha de tener dicho producto cuando los compraste. Por ello es de vital importancia que el consumidor también sea responsable con lo que compra y se informe al respecto.
La calidad de la carne de cerdo ibérico es un aspecto que se debe de conocer para diferenciarlo de la carne de cerdo blanco, por ejemplo. Mientras que la carne de cerdo convencional es muy magra, la ibérica es mucho más jugosa, sabrosa además de poseer una textura con una grasa entreverada, aspectos que otorgan a la pieza un aspecto más excepcional. Sobre las vetas de grasas también debes de saber que la del cerdo ibérico es una grasa saludable, ya que posee una gran cantidad de vitaminas y minerales además de ácidos grasos que son esenciales para el buen funcionamiento de nuestro corazón.
Hay ocasiones también en que algunas empresas realizan una mala práctica a la hora de vender sus productos con las etiquetas de las piezas. Estos engaños se producen cuando venden piezas que se asemejan a la demandada por el cliente no siendo el producto deseado. Un ejemplo con el que te queremos hacer ver este aspecto es a la hora de comprar presa ibérica ya que en ocasiones algunos consumidores se han visto engañados al comprobar que se trataba de presa común. Con estos timos, las empresas no solamente realizan una mala praxis, sino que tampoco cumplen con la normativa de la legitimidad.
Recuerda siempre cerciorarte adecuadamente de lo que compras ya que nuestro paladar es sabio y con él diferenciamos el gusto de lo que es una buena carne de cerdo ibérica de otra común.
Si alguna vez has adquirido una pieza de lomo de cerdo ibérico y lo que has recibido no cumple con lo que compraste en su momento, cerciórate siempre de observar las características del producto que compraste. Toda pieza de carne no solamente debe contar con su sello de certificación, sino con una fecha de caducidad acorde a la de entrega. En este punto también incidimos en que la carne de cerdo ibérico se diferencia también de la blanca a la hora de cocinarla.
Uno de los aspectos más llamativos es que la pieza ibérica no encoge de tamaño ni tampoco suelta agua. Las carnes que no son de calidad pierden agua con facilidad además de que el tamaño una vez cocinado es inferior. Una señal importante que con la carne ibérica no pasa ya que es natural al cien por cien.
Antes de comprar carne de cerdo ibérico o cualquier otro producto, recuerda ser sensato y comprobar cada uno de los aspectos que te hemos detallado y si tienes alguna duda consulta con tu proveedor para que te pueda orientar en lo que buscas.